* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

lunes, 29 de octubre de 2012

Mi cumple

Muy buenas a todos/as,

Hoy quiero empezar a compartir en este blog mi experiencia vital en un bonito pueblo de Alemania (del Este), cuna de un gran compositor musical como fue Bach, y de la persona que interpretó la Biblia como le vino en gana y ya de paso la tradujo al alemán: Don Luthero, el cual, para defenderse del histórico Carlos I de España y V de Alemania, defensor a ultranza del catolicismo, tuvo que refugiarse en el Wartburg, castillo también sito en este lugar.

Pues sí, en este bonito y pequeño pueblo de Alemania (del Este) estoy desarrollando mi carrera profesional, quién me lo iba a decir a mi!. Yo que siempre me he comido el mundo, por lo menos en sueños, que he viajado, estudiado, conocido gentes y culturas de todo tipo... y que me imaginaba viviendo en Frankfurt, Shanghai, NewYork, o vaya usted a saber dónde, y aterrizo finalmente en esta Metrópoli de la tercera edad en el Este de Alemania. 

Los de la primera y segunda edad, que haberlos también los hay, se dejan ver con menor frecuencia, pero cuando los ves, prepárate porque algún que otro susto te puedes llevar. Buena parte de ellos poseen un denominador común que consiste en lucir tatuajes de grandes proporciones, rastas elaboradas en complejas perillas, y piercings, o más bien aros de todo tipo y tamaño, y que le hacen sentirse a uno 'selbst', como diría el gran doctor Iglesias que en paz descanse, raaaro, raaaro, raaaro... 

Nunca olvidaré un viernes tarde en el Irish Pub del pueblo -porque tenemos Irish Pub- tomando una cerveza con un compañero del trabajo, 'españolito' como yo y perdido en el mismo lugar, la sensación total de estar en el bar de Star Wars, donde los elefantes, rinocerontes y especies marcianas varias se mezclaban entre litros de cerveza. Pues igual! nunca habíamos visto tanta gente variopinta junta. No tengo absolutamente nada en contra de la gente dispar, pero mi compañero y yo, como 'españolitos' de pro, desentonamos esa noche más que el nieto del anteriormente mencionado doctor Iglesias.

Llevo más de un año viviendo aquí, y sinceramente mi vida ha dado un vuelco de 180º, donde no existen las rutinas y donde la palabra surrealismo toma todo su significado. Mi padre todavía cree, o quiere creer, que su hijo está viviendo al lado de Frankfurt, el gran centro financiero europeo, y como realmente sólo vivo a 2h en coche del Banco Central Europeo...  pues he decidido no quitarle la ilusión. 

Pues eso, que en este lugar del Este de Alemania celebré el sábado pasado que un día como aquel, pero hace 36 años, mi madre me trajo a este complejo y divertido mundo, cierto es que a 1807km de distancia del lugar desde donde hoy empiezo a escribir este blog.

La celebración, que fue conjunta con mi querido vecino de arriba, der König von Oben (yo soy el König von Unten) fue una celebración de esas donde tiras 'la villa' por la ventana, porque sí, vivo en una bonita villa de inicios de siglo XX, eso sí muy bien restaurada y aislada, porque sino cualquiera aguanta este frío. 

El sábado amaneció blanco, gracias a una nevada espectacular típica de finales de Octubre, vamos, que pilló a todos los 'alemanitos' en bragas y todavía  con los neumáticos de verano en el coche. Yo debo reconocer que ver tanta nieve el día de mi cumpleaños me dio un subidón emocional considerable, últimamente muy necesitado, y lo primero que pensé, recién levantado de la cama , fue aquello de 'año de nieves... año de bienes'. Así que, por decisión unánime, y siempre según el sabio refranero español, que para eso soy 'españolito', mis 36 años van a estar llenos de bienes.

El concepto bienes es muy amplio pero vamos que me conformo con poder seguir disfrutando de muchos momentos llenos de risas como los vividos en mi primer año en Alemania (del Este).

La fiesta fue muy divertida, con toda la comuna vecinal teutona de villas colindantes presente, así como el resto de españolitos expatriados, sin duda un gran apoyo moral. Comimos 'gulash' o cocido de jabalí y cervatillo hecho lentamente en el fuego del jardín; ahí estábamos todos copa de vino en mano aguantando las gélidas temperaturas, todo por el 'gulash' y por mi querido vecino, fiel a su tradición anual de hacer el 'gulash' en el jardín. Mi gran aportación al convite fue de máxima originalidad, tortillas de patata, queso manchego curado, ensaladilla rusa (muy apropiada para el frío) y mucho vino español (en próximas entradas os recomendaré alguno de mis favoritos). De postre, mojitos (en honor a mis queridos amigos mexicanos, back in USA).

Hay quien tiene plantaciones de marihuana en sus casas, yo reconozco que tenemos toda una plantación de menta, la cual quedó bastante deforestada el sábado pasado. La noche se fue desarrollando con buena parte de la comuna vecinal teutona sentada en el sofá observando al detalle, cómo los 'españolitos' y algún que otro teutón españolizado (die Königen von Oben)  bailaban y taconeaban sin ningún tipo de pudor, me imagino que ante el cabreo de los vecinos de abajo, que no estaban invitados (Ende). También soplamos velas del Ikea sobre una tarta de Santiago espectacular, cortesía de 'españolita' auténtica en pleno proceso de integración, y bailamos todo lo bailable, sevillanas incluidas,  hasta altas horas de la madrugas (1am), no nos olvidemos que estamos en Alemania (del Este). 

El día después, mientras una parte de la población de la tercera edad se dirigía a la Iglesia del pueblo a leer o escuchar la versión de Luthero, nosotros nos unimos a la parte de la población que le gusta andar por el bosque. Si algo no nos falta aquí, son bosques frondosos e interminables, y digo interminables, porque literalmente nos perdimos en mitad del bosque y nos llevó más tiempo del planeado volver a casa.

Pero siempre quedará en nuestra memoria, y en las cientos de fotos que hicimos, las postales idílicas que nos regaló el bosque; verdes, marrones y amarillos, en todas sus tonalidades, reluciendo en todo su esplendor entre la nieve caída el día anterior. Tengo que decir que fue todo un ejercicio para un daltónico como yo, que no distingue el verde del marrón.

El subidón del sábado continuó el domingo ante semejante espectáculo otoño-invernal, y en honor al delicioso 'gulash' que nos metimos entre pecho y espalda la noche anterior, acabamos cantando al son de la famosa ópera napolitana de Peppino Turco y que tan famosa hicieron los tres tenores: guliguli guligulash, guliguli guligulash.... lalalala, guliguli guili gulash!! Yo creo que por eso nos perdimos en el frondoso bosque.


La felicidad no es cuantificable, pero desde luego que lo vivido este fin de semana ha aportado una buena dosis de energía positiva a mis reservas. El fin de semana ha terminado esta mañana a las 7am, cuando al coger el coche para ir a trabajar con una agradable Tª ambiental de -5ºC, me doy cuenta que estaba la ventanilla del copiloto abierta y todo el coche helado, por dentro y por fuera. Yo, sin Kratzer, o rasqueta de toda la vida para quitar el hielo del parabrisas, así que calefacción a tope, me he echado unas buenas risas y cuando se ha descongelado todo, me he ido a trabajar... 

Como dicen por aquí, das Leben geht weiter (la vida sigue).

Eine schöne Woche!!!

Der König von Unten

8 comentarios:

  1. Cómo me alegro de que este fin de semana te haya servido para recuperar las fuerzas perdidas. No las sueltes!
    Enseguida estas aquí para coger más.
    GT!

    ResponderEliminar
  2. Sí!!! por ahí estaré en breve con toda mi energía positiva y compartiremos más momentos GT!

    ResponderEliminar
  3. Pero que bien suena todo!!!!
    No dudes que volveré a este pueblito de la tercera edad a rematar la plantación de menta.
    Besetes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. cuando pase el invierno ya haremos en el jardín una reforestación de menta y de algún que otro geranio cañí para Sanchi...

      Eliminar
  4. Y olé , yo plantaría Geranios para darle un toque spanish andalusi

    ResponderEliminar
  5. que gran descripción!! ha sido revivir lo todo el finde... supongo que esta sea la más grande gracia del blog.
    Y sabes que? llevaba todo el finde entendiedo: 'año de nieves... año de Vienes' hhahahaha

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. tampoc está mal tu teoría: año de nieves...año de vienes! o de viernes! porque... ¿a dónde vienes? bueno yo me cojo la manta y me voy... Tschüss

      Eliminar
  6. El contrapunto del Oeste31 de julio de 2014, 12:30

    ¡ ¡ ¡ Llamativo ! ! ! ¡ Plakativ = llamativo !

    Joer! ¡Año y medio para traducirlo! A éste ritmo, claro, ¡que no aprendo alemán! Y todo gracias al nuevo jefe, no a vosotros, ¡¿eh?! Que yo ni me acordaba de que esa palabra existía. Pero en la staff meeting de hoy, en 15 minutos que le ha costado al dire presentarnos algo, la ha utilizado como cuatro veces; como quien no quiere la cosa, de vez en cuando, un ‘plakativ’. Y esto hablando de análisis de beneficios. La primera he sonreído en mi cabeza, y la segunda; a la tercera he pensado “sí que le gusta a éste el palabro, ¡más aún que a la Campiol!”, pero a la cuarta me he dicho: “¡como que soy maña, que averiguo yo qué diablos significa éso!”

    No he necesitado invertir mucho tiempo. En el Langenscheidt de mi disco duro reza: plaka=^tiv (adj) llamativo
    Tal cual. Así de claro y escueto.

    ¡¿Dónde xxxx recórcholis busqué yo hace año y medio?!

    ResponderEliminar

Expláyese con libertad y deje aquí su comentario: