* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

domingo, 25 de noviembre de 2012

Mente sana in corpore sano

El sabio refranero popular tiene para todo. En este caso, el título de este capítulo me lo intento aplicar día a día porque, créanme, cuando uno está perdido en un lugar tan animado como éste, es muy necesario reactivar todas las aficiones posibles para mantener la cabeza ocupada.

Este 'españolito' es muy aficionado al deporte; nací culo olímpico inquieto y así seguiré mientras la maduración natural de mi cuerpo me lo permita... Mi vida deportiva se resume en cuatro modalidades: Tenis, natación, esquí y correr medias maratones (esto se lo contaré en otro capítulo). Pero la afición que hoy me ocupa en éste mi terapéutico blog es, la natación.

Cuando llegué a mi destino de expatriación, empecé a buscar como Nemo una piscina donde poder mantener mis omóplatos activos y por suerte la hallé! Por estos lares, disponen de un centro acuático llamado AQUAPLEX, publicidad gratuita, porque total, como nadie se va a perder por aquí, tampoco creo que vayan a ganar muchos clientes gracias a esta plataforma. Este centro acuático es de lo más moderno y desproporcionado, dado el tamaño del pueblecillo, y cuenta con dos piscinas de acero inoxidable; un 'Hallenbad' de 25m para el invierno y un 'Freibad' de 50m para el verano, además de una colección de saunas muy, viva Finlandia!

Freibad: Un poquito de boyas organizadoras por favor...
Cada vez que decido mezclarme con los patitos en la piscina, más que nada, por mantener mente sana in corpore Serrano, la osadía se convierte en toda una aventura. No sé en qué capítulo de mi blog expliqué sobre la poca deferencia o predisposición de mis conciudadanos a la hora de ceder el paso en la calle; pues este efecto se ve potenciado en una piscina sin boyas organizadoras: Anarquía acuática pura!

Uno puede empezar nadando en una esquina y terminar en la esquina contraria, si es que consigues llegar al otro lado, porque a veces la piscina está tan "abarrotaaaa" que en alguna ocasión he tenido que dar la vuelta sin llegar a tocar pared, eso sí, siempre con mucho estilo, que para algo llevo mi kit completo de nadador profesional. Imagínense el pataleo necesario para volver a tomar impulso...

Hay cuatro elementos acuáticos principales que destacan en este medio acuático:

1) Los duos: Mujercillas de la tercera edad que nadan de dos en dos, siempre a braza, para no mojarse la peluca, mientras comentan la jugada de la semana: "Mi marido que se ha engordado 5 kilos", y la otra "pues no se le nota, claro ya pesaba 150" o vaya usted a saber de qué hablan, pero mucha prisa no parecen tener por llegar al otro lado de la piscina. Estos dúos son relativamente molestos, sobre todo porque tapizan la pared con sus bañadores durante mucho tiempo una vez que consiguen llegar a ella, pero bueno son fácilmente 'esquivables'.

2) Los torpedos: Elementos de la segunda edad que no muestran mucha preocupación, o mejor dicho, y perdonen por la expresión, 'se la suda' quién venga nadando en dirección contraria. Esto es, ya puedes cuidar y apartarte si no quieres tener un choque frontal. No es que las velocidades alcanzadas nadando den para una fractura craneal, pero oye, mejor andarte, o nadarte con cuidado. Consecuencia de los torpedos acuáticos es que terminas con dolor cervical de tanto nadar con tensión y en plan periscopio.

3) Los transversales: Elementos, mayoritariamente de la primera edad, que sin inmutarse lo más mínimo, nadan a lo ancho, sí, a lo ancho de la piscina! Total no hay boyas organizadoras, no? pues oye, aunque el resto de patitos avancen de norte a sur, en una línea más o menos recta según las necesidades de esquivar que se presenten, hay quién decide nadar de este a oeste, y a veces incluso a espalda! Y digo yo... ¿Pero qué necesidad hay de ir tan radicalmente en contra del mundo?!  Consecuencia: Desarrollas la capacidad buceadora, necesaria para proseguir el camino por las profundidades acuáticas, sin corales, cuando te topas con uno de estos elementos transversales.

4) Las bombas: Elementos, también de la primera edad, que saltan a la piscina a su libre albedrío. Consecuencia: Susto y pérdida de la cuenta del número de largos nadados... Uno todavía no ha sido tocado y hundido por ninguna de estas bombas arrojadizas pero cerca ha estado de ello.

Aún y todo, normalmente uno consigue sacar adelante su manual de entrenamiento, pero no se pueden ni imaginar la sensación de satisfacción al concluir. Prueba superada!

Pero aquí no termina la aventura. Sales y te vas a la sauna a relajarte un poco, que tanto estrés acuático no debe ser bueno. Les contaré que las saunas en Alemania son mixtas y naturistas, totalmente prohibido el uso del bañador, lección que aprendes cuando la primera vez te miran con cara de "Achtung, Achtung, elemento extraño no identificado contaminando la sauna con material textil".

Todas estas cabañas son saunas. Alguna con capacidad máxima de 60 naturistas...Viva Finlandia!  
Una vez aprendes la lección, te desnudas, vuelves a entrar en la sauna como Dioniso o tu madre te trajeron al mundo, y con una seguridad muy aparentemente aplastante te sientas y piensas: "por favor que no me encuentre con nadie conocido". Y como Murphy es así de majo, a los cinco minutos entra por la puerta de la sauna un alemanito compañero del trabajo y se sienta a tu lado. "Hallo, hallo, aquí estamos, pasando el rato...".

Al principio la postura suele ser de "me encantan mis piernas y por eso las abrazo" pero al rato te adaptas al medio natural y hasta te pones a hacer estiramientos! No hay riesgo alguno, porque la mayoría de naturistas cohabitantes en la cabaña pertenecen a la tercera edad, con lo cual el paisaje es más bien desalentador. Perdón si he herido la sensibilidad de alguno de mis queridos lectores surrealistas con poderes imaginativos sobrenaturales...

El complemento ideal a este momento "viva Finlandia!" es el ritual que tiene lugar a horas puntas en la sauna principal. Un empleado de AQUAPLEX entra y empieza a regar los carboncillos con líquidos aromáticos varios y, abanico gigante en mano, lanza el vapor producido, con cierta mala leche, a la cara de los naturistas presentes. Cómo se abren las fosas nasales!! La postura  inicial de "abrazo de piernas" evoluciona a la postura del "avestruz", esto es, cabeza abajo o por favor que termine pronto el show de Locomía...

Aún y todo, uno consigue salir del centro acuático como nuevo. El sabio refranero popular una vez más tenía razón, así que le tendremos que seguir haciendo caso. Mañana, queridos lectores surrealistas, todos a estrenar la semana con algo de deporte, el mejor antídoto contra el estrés, que nuestra mente seguro que nos lo agradecerá...

Hasta pronto!

- Mente sana in corpore sano 2
- Mente sana in corpore sano 3

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Allí no es lo mismo... porque no hay naturistas, ni Locomía :)

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  2. jajajaj me quedo por aquí que esto si que no me lo esperaba yo de los alemanes...

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