* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

viernes, 7 de diciembre de 2012

Adviento

El invierno ya llegó. Esta mañana lo he comprobado a las 7am mientras hacía de quitanieves en mi 'hogar, dulce hogar'. La verdad es que ni café ni nada, uno se despierta a base de ejercicio matutino forzado. El ayuntamiento de mi querido pueblecillo de residencia ha decidido este año ahorrar "euros, euros, dubidu" y como medida ejemplar no van a limpiar las calles secundarias; la mía debe de ser una de ellas porque esta mañana tenía una tonalidad blanca de espesor considerable.
Les dejo esta postal navideña de lo que viene siendo un amanecer nevado en mi 'villa' residencial, recuerden, compartida a tercios casi iguales con mis queridos 'Königen von Oben' y con los 'Unteremieter'.

Al terminar el ejercicio físico matutino, de repente he percibido el color del cielo... wunderbar! 

Con las primeras nieves llega también el Adviento, período del año en el cual, además de comprar compulsivamente sin "euros, euros, dubidu" nos preparamos y purificamos para rememorar el nacimiento del niño Jesús en Belén. Ya saben ustedes, mis queridos lectores surrealistas que, en éste mi blog, no hago juicios de valor, así que menos aún voy a hacer juicios de fe, pero si les parece, repasemos juntos el conjunto de tradiciones que deberíamos cumplir durante los próximos cuatros domingos que dura el Adviento (uno ya se ha pasado, 'vorbei'!) para llegar en condiciones adecuadas a Navidad.

Como se podrán imaginar, y sin grandes esfuerzos, en mi querido lugar de residencia de Alemania (del Este) o del antiguo SIRG (me encanta lo del Sacro Imperio Romano Germánico), las tradiciones se cumplen a rajatabla, y como uno está más que integrado en el ambientazo teutón, este año he decidido esmerarme un poco más. Paso a continuación a explicarles de manera resumida, que sé que los siete siglos que me pulí en mi anterior post dejaron exhausto a más de uno, las cinco tradiciones principales de este período ventoso. Si aplican por lo menos tres, me daré por satisfecho:

1) Ser buenos:

Se supone que es un periodo de reflexión, perdón, y todas esas buenas acciones que realmente deberíamos poner en práctica los 365 días del año, pero bueno ya saben ustedes que nunca es tarde si la dicha es buena (tenía abandonado a mi querido refranero popular español!). La idea es recibir lo más purificados posible al que está a punto de nacer en un establo, rodeado de san Pepe (patrón de los ingenieros), la virgen María, la mula, la vaca, y el ángel en el tejado... Así que recuerden, durante los  próximos 'veintitantos' días, todos a ser especialmente buenos...

Como diría Gandhi: " Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena". 


Atención pregunta: ¿Quién de estos personajes históricos recibió el premio Nobel de la paz?
a) Gandhi; b) Barack Obama; c) Angela Merkel

(la respuesta correcta es la b); paradójico cuando menos, no les parece?)

2) Decoración del hogar:

En un ámbito más superficial, es imprescindible dar y darse la bienvenida al 'hogar, dulce hogar' durante este lindo período ventoso con una corona de abeto en la puerta y motivos navideños varios colgando. La mía de este año tiene, además de bolitas rojas y mini pergaminos, una seta roja con puntos blancos; el domingo que viene seguro que le he colocado ya los pituños... ah! y los corales, cascanueces y mini objetos varios que la 'kleine Ratte' me ha ido regalando durante todo el tiempo de no Adviento.

Wilkommen zu Hause!

Continuaremos con la poda del abeto y colocaremos en la mesa del salón, o donde ustedes dispongan, un centro de mesa con cuatro velas de tamaño generoso, a ser posible, rojas, doradas, plateadas o blancas (caprichos policromáticos de este 'españolito' daltónico). Cada domingo encenderemos una vela y haremos balance de la semana. ¿Hemos realizado alguna buena acción?:
a) Sí, continúe por ese camino.
b) No, vuelva a intentarlo antes del domingo que viene.

Mi balance ha sido negativo así que me uno al grupo de recuperación del domingo que viene. 

Para completar la "deco-adviento", iluminen las ventanas del 'hogar, dulce hogar' todo lo que su recibo de luz se lo permita, que no es plan de aumentar excesivamente la cuenta de resultados de las compañías eléctricas, y sus vecinos lo 'fliparán' (los míos lo 'flipan' sin necesidad de bombillitas), pero lo que es más importante, la iluminación policromática les transmitirá alegría y buen rollo (esto está comprobado y tiene 3 años de garantía).

3) Calendario de Adviento:

Los hay de todos los tamaños y marcas, pero es imprescindible adjudicarse un calendario con 24 ventanitas, las cuales iremos abriendo un día detrás de otro, básicamente para saciar nuestra dosis diaria de chocolate. Es fácil y común sucumbir a la gula (pecado capital) y acabar abriendo ventanitas de tres en tres. Si así fuere, sepan que se están jugando su entrada en el cielo, pero bueno a nivel terrenal sencillamente se apliquen 'a posteriori', o por qué no?, 'a anteriori', la teoría de 'mente sana in corpore sano', que es lo que este pecador capital reconocido suele hacer, y con o sin cielo, seguro que se sentirán mejor .

Al abrir la ventanita del 6 Diciembre llegará San Nikolaus y les traerá más regalos a los niños, normalmente también en forma de chocolate (viva el consumismo y la gula). San Nicolás fue un obispo católico del siglo IV, lo cual no me cuadra demasiado con la tradición luterana de esta zona de Alemania (del Este), pero bueno... Lo importante es el chocolate que me estoy comiendo en este momento (ventanita del  21 Diciembre); todo esto patrocinado 'natürlich' por 'Ritter Sport', que es muy teutón.

Atención a la cara de 'fumao' de uno de los renos voladores y a la de Papá Noel, que va hasta arriba de Glühwein. 

4) El árbol de Navidad:

Jesús nacerá y con él llegará papá Noel y los Reyes Magos (¿por qué elegir si se puede disfrutar de ambas tradiciones?), con lo cual ya podemos ir preparando el árbol de Navidad. Nada de abetillos de plástico. Aquí te vas al mercado de abetos y te compras uno natural, muerto, pero todavía con ároma de bosque. Si el precio del abeto está por las nueves, aceptamos pino mediterráneo como árbol de Navidad, total lo vamos a llenar de bolas, bombillas y pituños y nadie lo va a distinguir. Eso sí, no usar spray de nieve artificial procedente del lejano Oriente; es altamente inflamable, pesticida y contaminador ambiental.

En cualquier caso, les reconoceré que uno no cumple el cuarto mandamiento ya que realiza un éxodo temporal a su país de origen durante el periodo navideño, como el Almendro, vuelveeee, a casa vuelveeeee, por Navidad, lalala.... Con la cantidad de gente creativa que hay allá por la península Ibérica, ya se podía alguien currar una campaña de marketing navideña que sustituyera de una vez por todas a ésta del turrón, porque anda que no llevamos años cantando lo mismo...
Ante mi falta de abeto navideño, les hago un croquis...

Para compensar el no cumplimiento de este cuarto mandamiento, duplico la ejecución del quinto y último.

5) Weihnachtsmarkt:

Hay que visitar regularmente los mercadillos de Navidad (Weihnachtsmarkt) y beber mucho vino caliente (Glühwein). Uno idolatra a Dioniso y es un ferviente admirador de los buenos vinos, principalmente españoles, pero dadas las temperaturas que sufrimos por estas latitudes, esta versión invernal del líquido del Dios griego es más que bienvenida.

Hay de todos los tipos y sabores, pero a este 'españolito' le gusta particularmente el 'Feuerzangebowle'. Feuer: fuego; Zange: pinzas; Bowle: bebida con frutas. Vamos, es como un ponche o sangría en caliente. Pones en una mega cacerola vino tinto, ron, clavo, canela, unas rodajas de limón o naranja, hacemos un poquito el pirómano, le damos fuego y que el azúcar que previamente habremos colocado en las pinzas sobre la cacerola vaya fundiéndose lentamente. Todos a probarlo en casa!

Les diré que el Weihnachtsmarkt de Erfurt, es el cuarto en el Ranking de mercadillos navideños más 'schön' de Alemania, lo cual se nota por la dificultad a la hora de andar entre su cabañas y por los empujones que te llevas mientras intentas mantener en equilibrio la sangría caliente dentro de su taza. Aún y todo, estos mercadillos navideños, que duran todo el período ventoso, son muy entrañables, además de una gran fuente de ingresos en toda Alemania. Lanzo la idea al vuelo para esos fervientes emprendedores, que sé que los hay entre mis queridos lectores surrealistas.

Weihnachtsmarkt in Erfurt, con la 'Dom' al fondo: Parece de cuento...                

Ya ven, el Adviento es fácil y 'divertente', y con un objetivo común, disfrutar y hacer disfrutar a la gente. Como digo siempre, esto son dos días: uno para trabajar y otro para disfrutar, así que apresúrense...!

Feliz Adviento!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expláyese con libertad y deje aquí su comentario: