* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

jueves, 3 de octubre de 2013

Reunificación alemana

Un tal día como hoy, allá por el año 1990 -parece que fue ayer-, las dos mitades de un país roto y moribundo que dejó la Segunda Guerra Mundial, decidieron volver a darse una oportunidad y derribar cualquier tipo de muro o frontera divisoria que hubiera entre ellos. Alemania del Este (RDA) y Alemania del Oeste (RFA) se unificaban oficialmente en una única Alemania. ¡Hip hip hurra!

Realmente el muro cayó el 9 de Noviembre de 1989, pero el acuerdo oficial de reunificación se firmó el 3 de Octubre de 1990, y desde entonces se celebra esta fecha en toda Alemania.

Uno, la verdad, no es nada partidario de divisiones ni de rollos políticos independentistas, sino más bien todo lo contrario. Soy un firme convencido de D'Artagnan: uno para todos y todos para uno. Por eso me apena -y lo digo muy en serio- leer todas las noticias y tendencias nacionalistas varias, tan de moda actualmente en mi querido país de procedencia. Bajo mi daltónico e inexacto punto de vista, todo ese interés secesionista no es más que un circo político, con un inmenso trasfondo económico, que cuatro listos están sabiendo aprovechar de manera muy inteligente para atraer a las masas y para poder brindar, no con las famosas burbujitas independentistas catalanas, sino con las "que-no-se-caiga-ni-una-gota" lujosas burbujitas galas. Pero bueno, que el post de hoy no va de separación, sino de unión.

Como les iba diciendo, ese buen día de 1990, Alemania decidió dar un ejemplo al mundo -o por lo menos a esa parte del mundo que así lo quisiera ver- unificándose y saliendo adelante como un gran país unido. Con sus diferencias culturales, sí, y seguramente con muchas actitudes criticables, también, pero con una fuerza imparable basada en la unión y el respeto. Me encantan estas dos palabras: unión y respeto.

Ya saben ustedes, mis queridos lectores surrealistas, que este españolito vive en un pueblo -ciudad para mis conciudadanos- sito en una de esas dos ex-mitades, y aunque este indiscreto blog mantiene y mantendrá la denominación de Alemania... del Este, les confesaré que es un mero apunte geográfico que pretende acentuar el cariño que siento por la gente originaria de este lugar. Si en mi querida "Spain-twelve points" hay diversidad cultural, no se pueden imaginar ustedes en Alemania...

Total, que terminada la Segunda Guerra Mundial -parte de la historia mundial que me produce una tremenda tristeza- el premio gordo, Alemania, había que repartirlo y, claro, ¿qué era lo más fácil?, pues hacer un muro y dividir. La antigua U.R.S.S. se quedó con la parte oriental y, ¡hale!, todos a trabajar con la hoz y el martillo, y los aliados occidentales (U.S.A., U.K., Francia) se quedaron con la parte occidental, con el consiguiente izado de bandera capitalista. Tras el reparto, ambos bandos se lo pasaron pipa jugando como niños durante años a La Guerra Fría. Mi sistema es mejor que el tuyo. No, el mío es mejor...

A ver qué interpretación hace Ken Follet de este juego de niños en la tercera parte de su trilogía "The Century".

Entretanto, les voy a recomendar dos películas, que hace un tiempo me recomendaron a mi, y que reflejan perfectamente el estilo de vida que hubo antes y después de la reunificación alemana:

"Good bye Lenin!" y "La vida de los otros". Con la primera se reirán y con la segunda reflexionarán.

En la actualidad, sinceramente, se siguen percibiendo diferencias culturales entre los propios alemanes. Por esta zona en concreto, se puede respirar todavía cierta reminiscencia de esa sociedad soviética robotizada, donde la gente controlaba cada movimiento del vecino -no olviden que en mi querido pueblecillo de Alemania... del Este proliferan principalmente miembros de la tercera edad-. Era otra cultura, otra manera de ver la vida, en la que todo estaba controlado y gestionado por "papá Estado".

Por ejemplo, las familias no podían acceder a una casa hasta que no tenían un hijo, así que se pueden imaginar ustedes las prisas por tenerlos:

- ¿Qué tal el día cariño?
- Bien, venga dale, que tengo ganas de largarme de casa de mis padres.
- ..........
- Ich liebe dich (te quiero). 
- Ich liebe dich auch... venga, ya podemos salir a cenar.

Prisas éstas que, aún a día de hoy, en cierto modo perduran, y ya sin relación estatal directa casa/niño. Pero ya saben que cada cual es libre de bucear en su vida como le dé la gana, o cómo le hayan enseñado, y seguramente ahí resida el encanto de esta surrealista expatriación.

En fin, que llegamos al final del día de la reunificación alemana y este españolito -que ha pasado de estado civil soltero, a tener familia numerosa- se ha pegado el día bailando en el campo o camping, comiendo salchichas, bebiendo cerveza y conduciendo un Trabant, todo un símbolo de la antigua Alemania... del Este.

Ya les contaré más en el próximo capitulo...





1 comentario:

  1. What is the definition of regulatory news, stress
    tests and interest rates?I definitely believe that technology counts as part of a culture.
    To see an example of how it factors in, you only need to look at the Amish.

    A strong cultural tie holding their people together is the
    fact that they have chosen as a group (a culture) to NOT use
    technology. . . Similarly, you can look at how cultures change when technology changes.
    It would be easy to argue that the culture of America is clearly
    different now than it was in 1940, and part of
    that is the vast improvements and commonplace usage of technology since
    then. Of course, there are also many other factors, but that is one.


    Also visit my web page - Elliott Broidy

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