* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

lunes, 9 de junio de 2014

El izado de banderas sin "h"

Es que a veces me paso de "h" en la vida...

Hoy en Alemania hemos celebrado la fiesta de Pentecostés. Y ustedes se preguntarán... ¿Y eso qué es? Pues el aterrizaje forzoso del espíritu santo en la tierra cincuenta días después de  la Pascua de resurrección. Parece que de esta manera se inauguró oficialmente el negocio más rentable de la historia: La Iglesia católica.

Inversión inicial mínima y beneficio final máximo. El principal activo de esta empresa, la fe de las personas. Bueno ahora ya tienen otro tipo de activos en forma de edificios, arte y euros euros dubidú... Pero bueno, uno lo respeta todo y no me atreveré a hacer juicio de valor alguno.

Así se imaginó el Greco la llegada del Espíritu Santo. Muy original.

¿Cómo se han quedado? Yo no sé ustedes pero yo vislumbro una llamita encima de mi cabeza...

La llamita ésta no sé muy bien si es del Espíritu Santo o simplemente que mi cabeza está echando humo tras los últimos acontecimientos vividos en el pueblo. Y encima con el calor que está haciendo por estos lares... Ya no hace falta ni ir a la sauna del AQUAPLEX porque entre el calor y la humedad los poros cutáneos están muy activos.

Pero bueno, ya que estábamos de puente ayer nos dio por cenar en el balcón del ático de la villa con mis queridos "Königen von Oben". Ahí estábamos los tres a la no fresca, viendo las estrellas y a la gente pasear mientras degustábamos un vino tinto. De repente comentamos:

- Qué bien que mañana sea fiesta y podamos estar aquí disfrutando de esta preciosa noche estrellada...

Y claro, nos entró la duda existencial.

- Por cierto, ¿qué celebramos mañana?

Y así fue como entre vino y vino, mi querida "Königin v.O." -la del cumpleaños gitano- nos leyó en su ipad toda la historia del "Pfingsten Montag" o Pentecostés.

Bajo la luz de esta vela se produjo la lectura  de la Biblia, digo del ipad.

Así que ya sabemos que hoy es Pentecostés -nos quedamos todos más tranquilos ¿verdad?-.

Aprovechando la coyuntura, les diré que hoy nos ha dado por realizar el tradicional izado de banderas en el jardín para conmemorar la inminente llegada del Espíritu Santo y del mundial de fútbol. Uno no es que sea muy aficionado al fútbol -de hecho nunca veo un partido el resto del año- pero bueno todo sea por el acontecimiento social vecinal que se genera.

El abanderado alemán ha sido el "König von Oben" (mi vecino de arriba). El rey de esta familia no abdica ni por casualidad. Es alemán, alemán de pura cepa. Vamos, no te dejes la puerta del jardín abierta o el cubo de basura sin sacar que te lo recriminará. ¿¡Qué es eso de la flexibilidad!? Pero en el fondo es buena persona.

Y que sepan que la abdicación de Juancar también ha llegado a este pueblo, entre elefantes y Corinas pero bueno, ha llegado. Me imagino que algún día quedará en el recuerdo de todos su pequeña gran aportación en la instauración de una democracia estable en mi querida Spain-twelve points.

Por parte española el abanderado he sido yo. ¡Ole! Oigan y qué mejor día para izar sin "h" la bandera española de "El pequeño catalán" que justo un día después del noveno Roland Garros de Nadal. ¡Vamos Rafa!

Me ha faltado un plís -onomatopeya de un segundo- para ponerme el himno de España o el "cómo una ola" durante la cutre ceremonia de izado de banderas. He intentado que la española quedara más alta que la alemana pero no ha habido manera de convencer al "König v.O." Si ya les digo que es alemán, alemán... Para "joderle" le he puesto la bandera alemana al revés -que encima era más grande-, pero se ha dado cuenta y al final  ha habido que darle la vuelta...

Venga ese mástil de 5 metros. Alemán, alemán.... ¿Observan la bandera alemana?
Total, que ya tenemos las banderas alemana y española ondeando al cierzo alemán. ¡Ah, no! que en Alemania no tenemos cierzo. Si es que aquí el cielo nos tirará infinitos cubos de agua, pero no le suele dar por soplar...  Bueno, pues ya tenemos las banderas estáticas en su mástil de cinco metros esperando a que llegue el Espíritu Santo y a que empiece el mundial de fútbol.

Ganaremos o no -Lola no se pronuncia- pero y lo bien que nos lo vamos a pasar... Este viernes, de momento, inauguraremos el escenario banderil con el debut de la selección española entre tortillas de patata, ibéricos y una ofrenda a Dioniso. Y seguro que acabamos cantando: Na na na na na na na na... ¡que viva España!

Hasta entonces... ¡pasen buena semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expláyese con libertad y deje aquí su comentario: